Zoya Kosmodemyanskaya: la partisana que desafió a los nazis

HISTORIACULTURA

Este 29 de noviembre se cumplen 83 años desde la ejecución de Zoya Kosmodemyanskaya, una joven partisana cuyo heroísmo se convirtió en un símbolo para toda la Unión Soviética.

En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, la URSS enfrentaba la invasión nazi. En este escenario, Zoya, de 18 años, se unió a un grupo de partisanos con la misión de sabotear al enemigo en la región de Moscú.

Recibió la orden de incendiar varios pueblos ocupados por los nazis. Fue capturada en el acto por el jefe local de la aldea de Petrishchevo, quien la entregó a los alemanes. La captura de Zoya fue facilitada por la traición de Vasili Klubkov, un compañero de su grupo que, bajo amenaza de muerte, reveló información crucial al enemigo.

Soportó un día entero de torturas sin revelar ningún secreto. Los nazis la sometieron a un frío extremo, la golpearon brutalmente y la humillaron, pero su resistencia fue inquebrantable. Finalmente, el 29 de noviembre de 1941, fue ejecutada públicamente. Antes de morir, Zoya pronunció unas palabras que resonaron en toda la nación:

🗣"¡Compañeros, sean valientes, luchen, maten a los nazis, quemen, envenenen! No tengo miedo de morir, compañeros. Es un honor morir por mi pueblo".

El heroísmo de esta mujer fue conocido en 1942 gracias al artículo "Tania" del corresponsal de guerra Piotr Lidov. Aunque fue torturada, nunca reveló su verdadero nombre ni traicionó a sus compañeros. En reconocimiento a su valentía, Zoya fue nombrada Héroe de la Unión Soviética, y su historia sigue inspirando a generaciones.