La catedral de Cristo Salvador en Moscú, el Renacimiento de un ícono

HISTORIACULTURAESTILO DE VIDA

Hace 30 años, en enero de 1995, Moscú presenció un evento histórico: la reapertura de la catedral de Cristo Salvador. Este templo, es una joya arquitectónica rusa y un símbolo de la fe del país.

La historia de la iglesia principal de la ortodoxia rusa es una mezcla de gloria y tragedia. Originalmente construida entre 1839 y 1883, el templo fue una muestra del esplendor del Imperio Ruso. Sin embargo, en 1931, bajo las órdenes de Stalin, el templo fue dinamitado para dar paso a un proyecto aún más ambicioso: el Palacio de los Sóviets.

La guerra, sin embargo, frustró estos planes y en su lugar se construyó el famoso estanque "Moscú" en 1960. Básicamente era una piscina comunitaria de aguas termales. Esta idea enfureció a los creyentes, bajo ninguna circunstancia querían andar en traje de baño en un lugar que consideraban sagrado.

En 1990, con la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría, surgió una nueva era de renovación y reconciliación. En 1994, el Gobierno de Moscú, en colaboración con la Iglesia Ortodoxa rusa, decidió reconstruir la catedral. El 7 de enero de 1995, el templo fue consagrado nuevamente, marcando un hito en la historia de la ciudad y del país.

La catedral de Cristo Salvador no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la resiliencia y la identidad rusa. Su arquitectura impresionante y su historia rica lo convierten en un destino turístico y un lugar de peregrinación para miles de fieles cada año.

Dato curioso 👀

Muchas personas influyentes de la época ayudaron aportando fondos para la reconstrucción, entre ellos el expresidente argentino Carlos Saúl Menem. Su nombre figura en una placa junto con el resto de los aportantes.