La batalla de Minsk: victoria soviética sobre las fuerzas alemanas

HISTORIA

El 3 de julio de 1944, un acontecimiento crucial marcó la historia de la Segunda Guerra: la liberación de la ciudad de Minsk. Las fuerzas soviéticas, compuestas por tres frentes bielorrusos y respaldadas por el 1er Frente Báltico, lograron romper las líneas enemigas y liberar la capital de Bielorrusia.

La batalla por Minsk fue intensa. Las tropas alemanas, incluyendo una división de tanques y tres divisiones de infantería, junto con batallones de las SS y otras unidades fascistas, ofrecieron una feroz resistencia. Sin embargo, la determinación de los soldados soviéticos prevaleció, y finalmente lograron quebrantar la oposición enemiga.


Al este de la ciudad, más de 105,000 soldados alemanes quedaron atrapados en un cerco. La operación soviética fue implacable, y para el 11 de julio, habían derrotado a estas fuerzas fascistas. Como reconocimiento a su valentía, 53 unidades y partes involucradas en la operación recibieron el honorífico nombre de "Minskie".

Además de las fuerzas regulares, los partisanos también desempeñaron un papel crucial en la liberación de Minsk. Estos valientes combatientes, operando detrás de las líneas enemigas, llevaron a cabo sabotajes, recopilaron inteligencia y apoyaron a las tropas soviéticas en su avance hacia la victoria.


La liberación de Minsk no solo fue un logro militar, sino también un símbolo de la resistencia y la determinación contra la ocupación nazi.