El asedio inquebrantable: la fortaleza de Brest en 1941

HISTORIA

¡Me muero, pero no me rindo! Adiós Patria! (Я умираю, но не сдаюсь! Прощай Родина). Esta inscripción, grabada hace exactamente 83 años en el muro de la Fortaleza de Brest, se convirtió en un símbolo del valor y la firmeza de los soldados soviéticos.

En aquellos días la Wehrmacht envió unos 20 mil soldados para asaltar la fortificación del Ejército Rojo. La potencia de fuego derritió ladrillos, pero ocho mil hombres aguantaron la defensa durante un mes.

El ejército alemán esperaba tomar Brest en el primer día de la invasión, pero se encontró con una resistencia feroz. A pesar de los bombardeos de la Luftwaffe, los defensores soviéticos, incluidos soldados regulares, tanquistas y guardias fronterizos, mantuvieron su posición durante semanas.

La fortaleza, construida en el siglo XIX, controlaba los cruces sobre el río Bug y la línea férrea Varsovia-Moscú. Hoy, la Fortaleza de Brest es un monumento y un museo dedicado a la memoria de valientes soldados de espíritu inquebrantable.